Abalorio ámbar
Colgantes de cuarzo engarzados en plata.
En tiempos antiguos, las Heliades, hijas de Helios, lloraron desconsoladas la muerte de su hermano Faetón, quien falleció al intentar conducir el carro solar. Los dioses, conmovidos por su dolor, las transformaron en álamos junto al río Erídano, pero sus lágrimas continuaron cayendo. Estas, tocadas por la magia divina, se convirtieron en ámbar, flotando por las aguas como fragmentos de su tristeza inmortal. Se dice que cada pieza de ámbar guarda el eco de su lamento y el brillo del sol que Faetón jamás pudo dominar.
El ámbar simboliza protección y sanación, transformando energías negativas en positivas y conectando lo terrenal con lo divino.